Consultorio de Medicina Nuclear - FERRARI / FERRANDO / PAEZ

La Medicina Nuclear es una disciplina que utiliza material radiactivo para diagnosticar, tratar o identificar enfermedades ó anomalías del cuerpo humano. Los procedimientos que aplica no son invasivos y utilizan diferentes radiofármacos que pueden ser inyectados, inhalados o ingeridos con estos fines, de acuerdo al examen a realizar. En general los radiofármacos ingresados al organismo con estos fines no provocan efectos adversos y carecen de contraindicaciones (excepto en mujeres embarazadas), pudiendo incluso ser administrados en niños pequeños

El centellograma es un estudio con fines diagnósticos donde tras administrar una sustancia radiactiva inocua (denominada radiofármaco o trazador), ésta se fija a un órgano o tejido corporal con un patrón específico. Tras suceder esto, es posible obtener imágenes del órgano o tejido mediante un equipo detector (gammacámara). Dependiendo del estudio y/o las características del radiofármaco utilizado se pueden obtener imágenes estáticas, dinámicas, tridimensionales (denominadas SPECT), o de fusión con imágenes de tomografía convencional (SPECT – CT).

Usualmente se llama SPECT a un centellograma tomográfico. La sigla en español corresponde a Tomografía Computarizada por Emisión de Fotón Único. Se utiliza una gammacámara convencional para la obtención de imágenes, pero se requiere un procedimiento de adquisición especial que aplica un software de reconstrucción tridimensional. Es común que los médicos tratantes soliciten estudios de SPECT para centellogramas de corazón, cerebro, paratiroides, óseos en diversas localizaciones (como en la columna vertebral), en general cuando se necesita localizar una lesión en los 3 ejes del espacio (coronal, transversal, sagital).

Cuando, por estricta indicación médica se requiere:

• Analizar la anatomía y funcionalidad renal.
• Evaluar el flujo sanguíneo y la funcionalidad del corazón, en especial definiendo la probabilidad de enfermedad coronaria severa (que requiera otro/s estudios) y el riesgo de sufrir complicaciones cardíacas severas a mediano y largo plazo.
• Definir la existencia y severidad de reflujo vesico-ureteral como predisponerte a infecciones y alteraciones funcionales del sistema excretor en general.
• Explorar la existencia, distribución y severidad de embolia pulmonar en pacientes predispuestos.
• Definir la presencia y anatomía de infecciones óseas.
• Detectar la diseminación ósea de un cáncer.
• Examinar el esqueleto en busca de fracturas, infecciones, artritis de diversa etiología o tumores óseos.
• Medir la función tiroidea para contribuir a definir la presencia, severidad y etiología del hipertiroidismo o hipotiroidismo.
• Orientar a la etiología de uno o más nódulos tiroideos.
• Estudiar las anomalías de las glándulas paratiroides, en especial contribuyendo a definir su etiología y orientando al cirujano en caso de decidir una intervención al respecto.
• Estudiar anomalías cerebrales diversas.
• Identificar la existencia de pérdidas sanguíneas intestinales sin evidencia clínica o definir la existencia y sitio de sangrado abdominal clínicamente evidente.
• Cuantificar la vida media de los glóbulos rojos.
• Estudiar anomalías de las glándulas lacrimales.
• Tratar enfermedades propias de la glándula tiroides como hipertiroidismo, enfermedad de Graves, bocio, nódulos tiroideos y cáncer de tiroides mediante la administración de yodo radiactivo (I131).

En nuestras instalaciones disponemos de tecnología de última generación, que proveen la más alta calidad en la información anatómica y funcional de nuestros estudios. La tecnología de imágenes de fusión nos permite obtener un diagnóstico más temprano y certero en muchas patologías, lo que redunda en posibilidades terapéuticas específicas para cada paciente

En general, si Ud. es un paciente no diabético debe concurrir con 4 horas de ayuno para sólidos. Deberá consultar respecto al uso de medicamentos previo al estudio. Para esto le rogamos se comunique con su médico tratante o directamente con nuestro personal técnico.

Una vez administrada la dosis deberá esperar un promedio de 1 a 3 horas, dependiendo del estudio a realizarse; para luego proceder a la toma de imágenes en la gammacámara. Posteriormente se procede a procesar la información obtenida y a elaborar un informe detallado por nuestro equipo técnico. Nuestro equipo de Médicos Nucleares nunca informa un estudio sin mediar un consenso mínimo entre dos profesionales. Muchas veces este consenso integra profesionales otras diversas disciplinas. Para facilitar la tarea de interpretación muchas veces se requiere que Ud. nos provea de algunos estudios previo, tal como electrocardiogramas, placas y /o tomografías. Nuestro personal de gestión se lo indicará en tiempo y forma, y se lo devolverán al entregar el informe final.

El proceso de preparación, inyección, adquisición u obtención de imágenes, procesamiento, interpretación de imágenes y otros datos y elaboración de un informe consensuado generalmente dura de 1 a 3 días. En casos urgentes (en general en pacientes internados, con riesgo de vida o complicaciones graves o de alto impacto diagnostico-terapeutico, los estudios se adquieren e informan en un período máximo de 24 horas.

Normalmente la glándula tiroides acumula el yodo que entra en el cuerpo con los alimentos y lo utiliza para su función: formar hormonas tiroideas. El radiofármaco utilizado como terapia complementaria en el cáncer de tiroides es el I 131. Emite radiación gamma y provoca una disminución de la función de las células tiroideas, inhibiendo su capacidad de crecimiento y diseminación, hasta lograr la posterior destrucción parcial o total del tejido tiroideo anormal. En general, cuando los médicos tratantes envían un paciente a Medicina Nuclear para un rastreo y/o tratamiento con I131 es porque seguramente ya ha sido operado del tumor, ya ha sido intervenido de la glándula tiroides. El I131 completa el tratamiento al eliminar cualquier resto de tejido tiroideo normal o posible metástasis del tumor, ya sea en ganglios del cuello (cercanos a la glándula) o en tejidos más alejados en el resto del cuerpo. Este I131 es eliminado principalmente por la orina, saliva, sudor y heces; solo aquel remanente que queda atrapado en el tejido tiroideo es el que se eliminará más tardíamente. Por lo tanto, la exposición a la radiación tanto del paciente como de las personas que lo rodean también irá disminuyendo con el tiempo. Nuestro personal técnico provee información detallada al respecto de esta indicación, sus precauciones, riesgos y beneficios a corto y largo plazo al momento de la consulta en nuestras instalaciones.

Siempre que se comience un tratamiento con I131 dirigido al cáncer de tiroides se deberá hospitalizar al paciente. Las dosis de radiaciones gamma que se administran con estos fines requieren que se cumplan estrictas medidas de control, principalmente para evitar que otras personas se expongan a la radiación sin necesidad. Tras esta administración supervisada, al paciente se le otorga el alta sólo cuando, habiendo orinado lo suficiente, y habiéndose controlado la radiación que ésta emita, se garantiza que el riesgo de exposición para otras personas es mínimo. En estas condiciones, una vez de alta ya no hay peligro de irradiación para los familiares y contactos, ya que la radiación que emite el paciente ha disminuido muy considerablemente. De todas maneras a este momento el paciente deberá cumplir ciertas normas durante 10 días más. La información detallada al respecto de estas precauciones será provista por nuestro personal técnico y eventualmente por el médico tratante previo al alta.

Luego de la cirugía tiroidea indicada por una enfermedad tumoral de la glándula, y tras haber observado que existen pequeños restos de tejido tiroideo (remanentes), generalmente está indicado un solo tratamiento con I131. Si el paciente tiene gran cantidad de restos de tejido tiroideo tras la cirugía o si la enfermedad ha tenido extensión extratiroidea, es muy probable que se requiera un nuevo tratamiento hasta controlar la enfermedad. El tiempo entre una sesión de tratamiento y otra puede variar entre 6 y 18 meses. En las mujeres en edad fértil se recomienda estrictamente evitar el embarazo hasta que la enfermedad haya sido controlada.

La persona que padece de un hipertiroidismo tiene su glándula tiroides hiperactiva. Esto provoca síntomas diversos y un grado de discapacidad funcional variable. En estos casos, tras recibir la indicación del médico tratante nuestro equipo médico administra una dosis de I131que, tras fijarse al tejido tiroideo, provoca una disminución de la función de las células tiroideas e inhibe su capacidad de crecimiento. Como resultado, muchos de los síntomas disminuyen de intensidad o incluso regresan. La dosis administrada con esta indicación en general no requiere la hospitalización del paciente ni controles estrictos. Los integrantes de nuestro equipo proveen información detallada sobre la suspensión de fármacos previos a la administración, los resultados esperados y las precauciones al momento de la consulta.